Berlusconi había sido condenado por inflar artificialmente los precios de derechos de distribución comprados por su empresa Mediaset para evadir impuestos.
Originalmente enfrentaba una condena de cuatro años, pero debido a su edad, una decisión anterior había indicado que sólo cumpliría uno.
Ahora, el tribunal de apelaciones ha confirmado la mayor sentencia original.
Los observadores dicen, sin embargo, que es probable que el caso acabe en la corte suprema de Italia para una nueva apelación.
Berlusconi había apelado contra una sentencia dictada por un tribunal de primera instancia en 2012, que lo declaró culpable de fraude fiscal a través de la gestión de sus intereses en los medios.
Asimismo, el ex primer ministro italiano tiene un juicio pendiente donde se le acusa de tener relaciones sexuales con una prostituta menor de edad, y por abusar de sus poderes al presionar a la policía para liberarla de la custodia.
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