Crédito foto: AP
Durante un acto en el Salón Este de la Casa Blanca, Barack Obama destacó que, para las víctimas de la violencia generada por las armas de fuego, "el dolor nunca se va" y que las propuestas que presentó en enero no son radicales ni buscan eliminar el derecho constitucional a la tenencia de armas.
Al insistir en que el Congreso vote "propuestas de sentido común" para reducir la "epidemia de la violencia de las armas", el mandatario resaltó que el país no debe olvidar a los 20 niños y 6 adultos asesinados en la escuela Sandy Hook, de Newtown.
"Deberíamos avergonzarnos si nos hemos olvidado", dijo Obama, flanqueado por el vicepresidente Joe Biden, madres de víctimas de la violencia y agentes policiales.
La masacre en Newtown, ocurrida el pasado 14 de diciembre, fue el detonante para que tanto Obama como grupos cívicos de todo el país iniciaran una campaña de presión para que los congresistas sometieran a voto varias medidas para incrementar el control sobre las armas, especialmente las de asalto y de tipo militar.
Aunque respalda el restablecimiento de una ley federal que prohíbe las armas de asalto -como el rifle AR-15 utilizado en Newtown-, el proyecto de ley "básico" que sopesa el Senado no incluye esa medida.
La prohibición de las armas de asalto, que caducó en 2004, no cuenta con los 60 votos mínimos necesarios para impedir que sus detractores la frenen en la Cámara alta.
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